El control de acceso biométrico es una tecnología de seguridad que utiliza características físicas o de comportamiento únicas de cada individuo para verificar su identidad. Este sistema avanzado elimina la necesidad de métodos tradicionales de control de acceso, como llaves o tarjetas, ya que se basa en características biométricas como huellas dactilares, reconocimiento facial, escaneo de iris o patrones de voz. Al identificar con precisión a las personas basándose en estas características, el lector biométrico proporciona un alto nivel de seguridad y elimina el riesgo de acceso no autorizado. Además, los sistemas de control de acceso biométrico pueden rastrear y registrar los intentos de acceso, lo que proporciona una capa adicional de seguridad y rendición de cuentas. Esta tecnología se está adoptando cada vez más en diversos sectores, como el gobierno, la salud, la banca y las TI, para garantizar la protección de información y activos sensibles. En definitiva, el control de acceso biométrico ofrece una forma fiable y eficiente de gestionar el acceso a áreas seguras y proteger recursos valiosos.